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Me enamoré a la pintura, como cae sobre el cristal una gota del pincel, el relieve que debes poner primero y todo el proceso me inspiró
La primera pintura en cristal que hice fue un regalo para mi hermano en su cumpleaños y todos estaban muy sorprendidos de eso tan único. Cuando mis amigos y conocidos vieron mis obras, empezaron a pedir que les pintara algo también, para sus cumpleaños, aniversarios y etc. Después, más y más personas estaban interesadas en lo que hacía. Compré otro tipo de las pinturas, en otra ciudad, y ya eran más profesionales. Antes siempre hacía sólo obras en portafolios como regalos. Un día me escribió una mujer preguntando si puedo hacer algo para el interior de su casa de campo. Y yo dije que sí. No tenía ni idea de que eso iba a evolucionar con los años en un buen negocio, muchos clientes contentos, casas y restaurantes decoradas con mis manos, exposiciones, clases de pintura vitral que doy, y además por todo el mundo.